Se trata de una masa de hielo que ha perdido 5 kilómetros en los últimos 22 años. Si se descongela completamente, el hielo en Denman provocaría que el nivel del mar en todo el mundo se eleve alrededor de 1,5 metros. Un estudio de la Universidad de California y la NASA revela evidencias de inestabilidad que preocupa a los científicos.

Los glaciares y los hielos polares son parte de los ambientes mas afectados por el calentamiento global. La Antártida en particular presenta un gran retrocesos de sus plataformas de hielo, en especial en la región occidental, donde en los últimos años se han producido importantes desprendimientos. Si bien se cree que la zona oriental no se encuentra tan afectada, un nuevo estudio elaborado por la Universidad de California y la NASA indican una potencial inestabilidad en un glaciar ubicado en esa zona. Se trata del glaciar Denman, el cual ha retrocedido 5 kilómetros en los últimos 22 años y cuyos cimientos preocupan a los científicos ya que de ellos depende su estabilidad. Si este glaciar se descongela completamente podría provocar un incremento de 1,5 metros del nivel del mar, por lo que los expertos están investigando las posibilidades que tiene de colapsar.

Se ha pensado durante mucho tiempo que la Antártida Oriental está menos amenazada, pero a medida que los glaciares como Denman han sido objeto de un escrutinio más minucioso por parte de la comunidad científica de la criósfera, ahora estamos comenzando a ver evidencia de la inestabilidad potencial de la capa de hielo marino en esta región“, dijo en un comunicado el coautor Eric Rignot, presidente, profesor de Donald Bren y profesor del canciller de ciencias del sistema de la Tierra en la UCI. “El hielo en la Antártida occidental se ha derretido más rápido en los últimos años, pero el gran tamaño del glaciar Denman significa que su impacto potencial en el aumento del nivel del mar a largo plazo es igual de importante”, agregó. Según el estudio, Denman experimentó una pérdida de masa acumulada de 268.000 millones de toneladas de hielo entre 1979 y 2017.

La atención ahora esta puesta en la linea de puesta a tierra del glaciar, el lugar donde el hielo abandona el punto de apoyo con la tierra y comienza a flotar. Según las estimaciones realizadas utilizando datos de interferómetro de radar (técnica que se usa para generar mapas de desplazamientos de la superficie terrestre, y mapas de elevación del terreno) del sistema de satélites COSMO-SkyMed de la Agencia Espacial Italiana, se observó una marcada asimetría en el retroceso de la línea de puesta a tierra en la interfaz tierra-mar de la capa de hielo. El flanco oriental de Denman está protegido de la retirada por una cresta subglacial. Pero el flanco occidental, que se extiende aproximadamente 4 kilómetros, se caracteriza por una depresión profunda y empinada con una pendiente del lecho propicio para la retirada acelerada. Según la autora principal Virginia Brancato, becaria postdoctoral de la NASA JPL, “debido a la forma del suelo debajo del lado occidental de Denman, existe la posibilidad de una retirada rápida e irreversible, y eso significa aumentos sustanciales en los niveles globales del mar en el futuro“.

Los investigadores utilizaron el satélite TanDEM-X del Centro Aeroespacial Alemán en combinación con datos de COSMO-SkyMed para evaluar la tasa de derretimiento del hielo marino flotante, aprendiendo que la lengua de hielo Denman ha perdido masa a una tasa de aproximadamente 3 metros por año en promedio en comparación con otras plataformas de hielo de la Antártida Oriental. El área flotante del glaciar Denman presenta una masa de 24.000 kilómetros cuadrados de hielo y su derretimiento y el posterior aumento de los niveles del mar tendrían efectos catastróficos, por lo que el seguimiento de su estado y evolución resulta de suma importancia para los investigadores.

Abel Sberna

Seguí leyendo El Rompehielos: ANTÁRTIDA

Deja tu comentario